30 junio 2008

EL LIBRO DEL CUERPO 6 (mis huesos)



tenemos 206 pretextos
para seguir moviéndonos en círculos

sombra
miedo
río
lengua
viaje
dedos
árbol
fuego
abrazo
boca
lejos
medianoche
ajo
sillón
peso
grito
hueso hueso hueso

(16 de junio)



la mayor parte de nuestros huesos viven en nuestras manos y pies
como nuestras ganas de acariciar y correr

(17 de junio)



mis huesos se alimentan de preguntas sin respuestas

(18 de junio)



uno de mis huesos quiere detenerse a contemplar el cielo
pero los demás quieren seguir saltando

tengo un hueso triste habitando la fiesta equivocada

(19 de junio)



otro de mis huesos se detiene a mirar por la ventana
los demás le reclaman que hay que seguir
él mira con tanta insistencia
que los demás se dejan llevar por la curiosidad
y terminan mirando eso que los huesos
en realidad no pueden mirar

(20 de junio)



todos mis huesos se detienen
enfrente de un árbol y le dicen
¿por qué no caminas con nosotros?

(21 de junio)



un día el árbol despertará
mirará alrededor y sentirá el aroma
de mis huesos que ya se han ido

(22 de junio)



cada mañana
me trepo a mis huesos
y viajo por el mundo

(23 de junio)



el árbol estira los brazos
y siente el craqueteo de sus ramas
algunas hojas caen lentamente
parece que nunca tocarán el suelo

(24 de junio)



las hojas como las estrellas
viven detenidas en la eternidad de un segundo
saboreando el tiempo
mis huesos viven arrodillados frente al reloj

(25 de junio)



adoramos las estrellas
queremos encontrarnos en ellas
o sólo viajar más allá de nuestros huesos

(26 de junio)



uno de mis huesos no le teme a la tierra y la escarba
hasta llegar a la raíz del árbol que no contesta sus preguntas
y allí se queda dormido

(27 de junio)



el árbol despierta de un largo sueño
mira al hueso solitario y se pregunta
si estará allí por que te toca o
porque está curioseando con el futuro
lo abraza delicadamente y lo devuelve a la superficie
susurrándole al oído unas palabras
que mi pobre hueso no podrá recordar
sino hasta el día en que le toque regresar

(28 de junio)



mis huesos suben la montaña
todos reunidos en un solo abrazo
que me devuelve la confianza de llegar

(29 de junio)



a veces mis huesos se equivocan
y van para allá cuando deberían quedarse aquí
debe ser el eco de esa danza antigua
que nos hace habitar la misma piel cada día

(30 de junio)

23 junio 2008

EL LIBRO DEL CUERPO 5 (acertijos de tu rostro)


Abro los ojos
y antes de mover un solo hueso
trato de identificar si estoy en el mismo lugar de ayer
si todo está allí donde lo dejé
con su desorden ordenado
con su cortina apenas abierta
con su vaso de agua casi vacío
y me siento más tranquilo al reconocer que este soy yo
el que abrió la cortina para ver la luna
el que se bebió casi toda el agua
el que creyó ordenar las cosas que están tiradas por todos lados
el que yace a tu lado mirando tu rostro
antes de que despiertes…

(10 de junio)




(acertijo de tu rostro -1-)
El sol y la luna compartiendo el mismo cielo
espejo de agua que refleja la palabra que se inventa para la ocasión
viaje al color fiesta de interminable brillo
aventura de las formas
noche y día en un parpadeo.

(11 de junio)




(acertijo de tu rostro -2-)
Embarcación de las palabras
pájaro que murmura el vuelo debajo del sol y de la luna
confortable sillón para entregarse al beso
abismo que te lleva al centro de ti mismo
y te trae de regreso a la humedad de la vida.

(12 de Junio)




(acertijo de tu rostro -3-)
Casa donde el viento se tranquiliza
monstruo al que le arrancaron los ojos y en sus cuencas
lleva la tarea de cargar con el voluminoso diccionario del apetito
riachuelo de algunas tristezas extremas
avenida de doble sentido que nos lleva a todos lados.

(13 de Junio)




(acertijo de tu rostro -4-)
Pasajero de incansables viajes
a veces capitán a veces polizón
pero siempre el jefe de cocina
animal que le ha robado el sabor
a todas las cosas que pasan por su puerta.

(14 de Junio)




(acertijo de tu rostro -5-)
Puerto de llegada de las palabras
habitación laberíntica donde vive la paciencia
signo de interrogación de donde cuelgan tintineantes respuestas mudas
túnel secreto del entendimiento
lugar perfecto para un mordisco de amor.

(15 de Junio, feliz cumpleaños mi amor)

09 junio 2008

EL LIBRO DEL CUERPO 4 (estados del cuerpo o aparente viaje fuera del cuerpo)


-1- (cuerpo amnésico)
Había una vez un cuerpo
no sabía cómo empezar a actuar su historia
así que se dejó llevar por su instinto
y ahora que hace todo lo que puede cada día
ha olvidado quien es y qué estaba tratando de decir

(31 de mayo)



-2- (cuerpo omnipresente)
Había una vez una sombra
que andaba perdida en busca del cuerpo que la había creado
recorrió el mundo entero sin encontrar al culpable
y el día que decidió abandonar su cometido
sintió que alguien la perseguía y le dio miedo
corrió hasta aquella habitación y viéndose atrapada por fin volteó
para ver quien era su creador justo en el momento
en que este apagó la luz –click-

(1 de junio)



-3- (cuerpo infinito)
Había una vez una gota de agua
que resbaló de las alturas del cielo
y se pegó en el centro de tu frente
creando un río de juguete en tu piel
hasta que encontró tus labios entreabiertos
y se filtró dentro tuyo para así nunca morir
y convertirse en todo lo que serás
de aquí hasta tu muerte.

(2 de junio)



-4- (cuerpo mudo)
Había una vez un grito
perdido en la mitad de la noche
en el centro de un lugar tan lejano
que podríamos llamar ninguna parte
y fue allí la última vez que se oyó
todos lo sabemos
todos lo escuchamos cuando estamos solos
todos tratamos de gritar más fuerte que ese grito pero
es imposible cubrir el agudo grito del silencio.

(3 de junio)



-5- (cuerpo invisible)
había una vez un trozo de madera oscura
parecía el resto de una fogata
abrió los ojos y se dio cuenta
que aún tenía alas
dos pequeñas lenguas de fuego
que surgían de su espalda para poder volar
pero de repente se agolparon los recuerdos y fue más que eso
fue las manos que lo prendieron
fue el soplido de sus pulmones acrecentando el fuego
fue el hueso bajo la piel calentándose en una noche fría
y ya no pudo volar
solo terminar de quemarse
con los ojos cerrados
y los brazos apretados a un cuerpo tiritando.

(4 de junio)



-6- (cuerpo cambiante)
Había una vez un árbol
que viajó desde lejos para llegar a mi casa
convertido en una silla.
Su cuerpo fue ensamblado por manos autómatas
en tiempos precisos y con movimientos exactos
pero esas manos jamás imaginaron
que estaban juntando el respaldar con el asiento y las patas
pertenecientes al mismo árbol.
Ahora pintada de rojo descansa la silla en mi patio frente a un árbol.
¿Qué pensará la silla al mirar el árbol de mi patio?
¿será parecido a lo que pienso yo al mirarme en el espejo
y no reconocerme?

(5 de junio)



-7- (cuerpo a tientas)
¿qué es el cuerpo
sino una fresa esperando por tu boca…
una sábana esperando ser la piel…
una huella indescifrable en el camino
que inventas cada vez que te levantas y sigues
sin saber que la está siguiendo…
un trozo de canela dorada
en la medianoche del deseo…?

(6 de junio)



-8- (cuerpo de cuerpos)
Había una vez un sillón
y mucha gente sentándose en él
desgastando su funcional apariencia
con diferentes pesos y posturas
pero era él quien en realidad seleccionaba
los cuerpos que lo deseaban como asiento
era él quien los miraba llamándolos con sus brazos siempre
tranquilos y dignos como los de un sabio
que espera la pregunta para la cual
aún no hay respuesta.

(7 de junio)



-9- (cuerpo eternamente acompañado)
Había otra vez una sombra
esta vez sólo seguía los pasos del cuerpo que la arrastraba
pero un día otra sombra pasó a su lado y le dijo en voz baja
has tratado de dejar ese cuerpo que te lleva a todas partes sin preguntar
y la sombra trato y trato y al no poder sólo le quedo acercarse lo más que puso a su cuerpo y preguntarle
porque me llevas a lugares donde no quiero ir
a lo que el cuerpo le respondió
pareceré loco hablándole a mi sombra
pero eres la única que me puede llevar a los lugares donde
no quiero ir solo.

(8 de junio)



-10- (cuerpo etereo-stereo)
Había una vez un hueso
mezcla de grito, sombra y madero en llamas
dispuesto a salir de su cuerpo
si es que esto ayudara a la comprensión del mismo
que yace boca arriba
alucinando con el color del cielo
reconociéndose en las nubes
haciendo piruetas con la lengua
y pequeñas danzas con las yemas de los dedos en el aire
pero el hueso se quedó feliz dentro de su cuerpo
conversando con mas de doscientos semejantes
intentando explicar que esto es parte de un juego
y hay que dejarse llevar.

(9 de junio)